- Aprender a manejar (licencia incluida).
- Correr todas las semanas.
- Leer un libro por mes o bimestre si excede las 800 pag.
- Terminar de leer la Biblia y aferrarme más a Dios.
- Más blog y menos facebook.
- Ahorrar como loca.
- Desentrañar los misterios insondables de F.
No es que las haya puesto de más a menos probables... jeje...
Metas anuales, diarias, y de las que duran toda la vida, hay, así también como el amor y el dolor, como las soledades repentinas o las tardes compartidas.
Sea cual sea la situación, el minuto que sigue podría venir cargando una maravillosa sorpresa, y cuánto más la próxima vuelta que le daremos al sol.
¡Feliz año nuevo!
¡Feliz año nuevo!