No nos deja más momentos de solaz este siglo, pero hoy... Hoy... ¡Hoy!
Hoy quiero estar y ser. Remembrar quien soy dentro de mí.
Soy. Porque soy y sigo siendo, a pesar del viento,
aunque haya a quien le moleste que sea, y que esté.
Porque estoy y estaré. Y si el cielo lo permite, viviré, y volaré.
Me quisiste aminorar; aseñorada oscuridad.
No hay lugar ya más para la falsedad,
aunque yo siga estando noche y día,
cual perro fiel, contra tu intento de alegría.
Esa será tu tortura, y a la vez mi delicia.
Resulta que me fui sólo un instante y hoy me dicen que son dos años.
Y en ese instante, una infinitud;
Y en esos dos años, un parpadeo.