lunes, 28 de mayo de 2018

Hay para quien

Hay para quien el amor despierta todo tipo de ilusiones,
una mesa para dos en algún rincón, velas, eternidades.

Hay para quien su poesía es la soledad, penetrante y bohemia,
que se reviste de toda clase de pasiones clandestinas,
y florece en amargos versos bañados con lluvia de sal.

Hay para quien enamorarse de una quimera es su rutina,
hábiles gatos saltando de balcón en balcón una noche sin luna,
irrumpiendo entre las sombras de una pasión dormida.

A como hay para quien entregarse al dolor es renacer,
mudar de piel y hay para quien,
en el ajedrez de la vida no sobrevive sólo el más apto,
si no, a veces, el de sentimientos más furtivos.



Hay para quien un poema, una mirada, una canción, no signifique nada,
Hay para quien ese poema, esa mirada y esa canción lo sea todo,


Parece que para ti, poeta de mil generaciones y dueño del tiempo,
tu infinitud no te permitió validar mi humanidad,
Y mordí el anzuelo sin carnada, sólo porque así soy,
ingenua aún.

Y si hay para quien un segundo es eterno,
yo tengo cientos de eternidades naciendo y muriendo en mi boca.

Hay para quien la vida es contar caricias,
Hay para quien también, lo es deshojar recuerdos,
envenenar sentimientos y ahogarlos en el olvido.