Hace un año y unas cuantas horas que me despidieron del mejor lugar del mundo para trabajar.
Hoy es un buen día para escribir.
Hace un año y unas cuantas horas no pensé recuperarme jamás, pero es que hace tan solo un año y unas cuantas horas no era consciente de que las hojas del calendario se iban a seguir cayendo, y que la vida no se me acababa por no salir de la cama.
Hoy es un buen día para escribir,
Escribir que sigo viva, que sacudí el polvo de mis zapatos y que seguí por un sendero lateral que no había visto en el camino.
Escribir que aunque no será jamás el mismo lugar, no tocará sufrir tampoco con el inglés e improvisar con el vocabulary (excusas)
Escribir que el tiempo reconstruye en un año y unas cuantas horas los pedazos desperdigados de la fuerza de voluntad, porque no solo los hombres te pueden robar el corazón.
4 comentarios:
preciosa reflaxion, besos de arco iris
Nunca nos vamos del todo, Duendecilla.
¿O tal vez sí?.
Mientras quede una nube en el cielo….
Bienhallada
JJ
En efecto, mutamos.
Caminante, gracias por todo
Gracias Mery, espero y sean más frecuentes ahora las reflexiones. ;-)
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