sábado, 17 de mayo de 2014

Workaholism*

Hoy es un buen día para escribir.

Hace un año y unas cuantas horas que me despidieron del mejor lugar del mundo para trabajar.

Hoy es un buen día para escribir.

Hace un año y unas cuantas horas no pensé recuperarme jamás, pero es que hace tan solo un año y unas cuantas horas no era consciente de que las hojas del calendario se iban a seguir cayendo, y que la vida no se me acababa por no salir de la cama.

Hoy es un buen día para escribir,

Escribir que sigo viva, que sacudí el polvo de mis zapatos y que seguí por un sendero lateral que no había visto en el camino.

Escribir que aunque no será jamás el mismo lugar, no tocará sufrir tampoco con el inglés e improvisar con el vocabulary (excusas)

Escribir que el tiempo reconstruye en un año y unas cuantas horas los pedazos desperdigados de la fuerza de voluntad, porque no solo los hombres te pueden robar el corazón.



*Así llaman a la adicción al trabajo, simplemente porque te gusta lo que haces aunque la gente no entienda que las largas horas que pasas ahí te hacen pasar más que un buen rato, moldean tu vida irreversiblemente. 

4 comentarios:

Mery - Mi Rincon para Compartir dijo...

preciosa reflaxion, besos de arco iris

JJ dijo...

Nunca nos vamos del todo, Duendecilla.
¿O tal vez sí?.
Mientras quede una nube en el cielo….
Bienhallada
JJ

Duendecilla Verde dijo...

En efecto, mutamos.
Caminante, gracias por todo

Duendecilla Verde dijo...

Gracias Mery, espero y sean más frecuentes ahora las reflexiones. ;-)