
Mientras te enfrentas a la más compleja de las ecuaciones que hiciera la calcu-ladora mente de tu ser, y a los análisis exhaustivos, convirtiéndome en tu trabajo de campo, a mí me desvela el dilema que tengo enfrente. Filosofar no me dará la respuesta pero me ayudará a entender el camino. Resulta que no hay igualdad en la ecuación, ni racionalidad en el dilema.
Cambiar calendarios, reemplazar archivos y carpetas viejos. Eso pierde valor al morir el año. Pero nosotros adquirimos y reutilizamos todo ese valor desechado en papeles, para impregnarnos de él, y revestirnos.
No creo que me vayan a poner el sello del anacronismo. Tampoco es que esté sumida en un letargo somnífero que me obstruya la razón. Solo, es solo que soy feliz.
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A F
1 comentario:
es lo esencial la felicidad.
Un abrazo
Saludos fraternos...
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