miércoles, 29 de octubre de 2008

Inhumanidad






No sé por qué el amor está prolongando sus vacaciones

la idea ya no parece nada divertida.

No dejó huella para encontrarle.



Ya no se ve pasar por las calles,

ni hospedarse en casas de pueblo,

no pide posada ya,
ni juega en medio de los niños de la ciudad.



Yo que caminé con él y lo vi cara a cara, siento que lo extraño.

Una gota transparente empaña mi vista de pronto

tornose negra de la tristeza y se deslizó hasta mi boca

para alojarse en el nudo que encontró en mi garganta,

nudo de pensar en que nos haya dicho adiós.



Mi caminar se ha tornado en pasos rápidos y largos.

Agacho la mirada para no majar los charcos,

y para no tener encontronazos con miradas...

...con miradas sin amor.



No hay comentarios: