jueves, 30 de octubre de 2008

Debut




Juro que no fue idea mía. Soy inocente. Sólo obedecí, aunque he de admitir ya que no puedo ocultar estos ojos traviesos, que felizmente obedecí al profe LB que confió en mi, en nosotros.

Ahí, sin experiencia ni trayectoria, sin talento, solo ahí estábamos. Ahí, con motivación, con ganas, con miedo, solo ahí estábamos. Si hubiera tenido yo la mala maña de comerme las uñas, sé que lo hubiera hecho, previo a.

¿Yo, Acción retardada? Sí, para bien o para mal.
Aun no sé cómo llegamos mis 4 compañeros y yo ahí adelante, y menos entiendo el momento en que empezamos a abrir nuestras gargantas y contra cualquier pronóstico cantamos, ante apenas algo parecido a la sombra de lo que se hubiera llamado el público.


Así que cuando al fin volví a mi cabalidad, ya mis dedos no tenían contacto con ese dispositivo electrónico acústico que convierte el sonido que percibe en señal eléctrica. Ahora el micrófono estaba ahí estático, y era yo la que lo contemplaba incrédula y desconfiadamente.

Hasta el dinero, dado despectivamente, no deja el mismo sabor en nuestras manos extendidas.
Oso decir que prefiero lo que recibí, un nimio aplauso pero sincero y de buena gana.

Por lo menos puedo jactarme de que ya sé lo que se siente, y se siente muy bien.



No hay comentarios: