domingo, 2 de agosto de 2009

Bitácora de Los Chiles

Santiago de Chile, Chile Dulce, Chile Jalapeño, Contar un Chile (Chiste). Y ahora Los Chiles?



La primera vez que vi Los Chiles en el mapa, con curiosidad noté que era el punto más al norte, y pensé en cómo sería la vida allá... (Bueno, aquí?)... Ahora, esta realidad está rodeándome noche y día, tan tangible como estas teclas negras que son cómplices de mis intentos desesperados por no perder nota de lo que mi memoria ha intentado transcribir este tiempo...

Hoy, lejos de todo y cerca de otro todo, bañada en calor de un sol que no muere con el anochecer, pude escaparme sigilosamente tan solo un instante, con la excusa de mantener entrenados mis dedos en el deporte de la digitación...

Aquí es donde la comida sabe a fogón, no a baño sintético ni plástico.

Miro a mi alrededor y me da pena sentirme casi turista en mi país, aunque son menos numéricamente, hay mucho más gente.. Es la calidad, no la cantidad, bien lo dice el refrán... Tan sabio siempre el tal Refrán.

Sin las comodidades a las que estamos tan adheridos los chicos fresitas de la ciudad, la gente es más feliz y yo todavía le doy vueltas a la fórmula y no entiendo el por qué, pero es contagioso...

Hay pueblos encerrados en calles sin fin o laberintos interminables, y que he tenido que descubrir con viajes en el tiempo que me están consumiendo los días, pero al final de cada expedición, cuando me siento a pensar, sonrío y siento que valió la pena.

Por las noches la serenata de los grillos y las chicharras, velan mi sueño y me traen un poco de nostalgia para que mi desvelo permita seguirlos escuchando. Sería perfecto si estuvieras aquí.

3 comentarios:

aapayés dijo...

Hermosa esa vida. Me gusta la comida con sabor a fogón..

Un abrazo con cariño
Saludos fraternos

Que tengas una semana estupenda.

Edu dijo...

Turista en tu propio pais...bueno eso es que tu pais quizas tiene muchos rincones en donde perderse y descubrir. Bella descripcion de un momento de noche en tu final.
Un Saludo.

JJ dijo...

Duendecilla, amiga:
¡Me haces esperar tanto para leerte!.

Disfruto mucho cada entrada con ese estilo que te hace engancharte desde la primera linea.
Un beso