domingo, 15 de marzo de 2009

Juego de azar


Las otras voces de pronto
se camuflan en el vacío,
quedando solo la tuya
reposando en mi oído.

La agudeza en mis ojos se encoje
a la distancia que hay entre tú y yo,
a percibirte ahí, sentado a la otra orilla
sospechando lo que sabe tu interior.

Yo de este lado me envuelvo en tu risa.
Sí, tu risa es un juego de azar,
de esos que he tenido la suerte
de en esta vida, poder jugar.