domingo, 16 de noviembre de 2008

Admiradores secretos.


Quien haya dejado pasar la oportunidad de ver aunque sea una vez "El Fantasma de la Ópera" pudiendo haberlo hecho, no entendería a la perfección lo que es ser un verdadero admirador secreto.

"Intuición femenina", la odio a veces porque no deja que los hombres sean impredecibles.

Si supieras tan solo que me han dejado ya sin el corazón, sin el alma y sin el sentimiento, si supieras que el insecto insignia en mí es el caracol por el hermetismo que tiene al andar con su casita de arriba a abajo, por si las moscas...

Es lindo tener quien te admire, quien pierda el tiempo hablando con vos, quien ilumine su día pensando en tu sonrisa.

Tuve, de adolescente, un admirador cerca de mi casa, fue una experiencia tan inolvidable, porque aunque nunca me gustó el muchacho, aun tengo las cartas que me hacía llegar por medio de la señora de la pulpería (jajaja)

Cómo te digo, cómo hago para que sepas que me estoy reinventando. Solo por favor te pido (quien seas) que no me pidas inventar una parte del guión que no tengo escrita.

...Al final de la película, el fantasma de la ópera no logra conquistarla, y él sabe que el amor es cosa de dos. Sólo la música le fue fiel hasta la muerte a él. Su rosa roja se marchitó pues ella no la recogió. Yo en los zapatos de ella diría: ¡Ay pequeño fantasmita! Entiende qeu ahorita no sé qué hacer con la rosa que sé que tienes oculta entre tu mano y tu espalda.


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