
No lo ocupas a él amiga,
Hoy te ocupas a tí.
No abraces más reproches,
Suéltalos y mírame a mí.
Por ahora seguirás entonando canciones
de una lámpara que se acaba de encender,
y velando quietamente los sueños de lo que está
en lo más profundo de todo tu ser.
Los ideales enroscados a nuestro pasado,
donde trazamos a paso firme nuestro caminar
tejiendo eternidades blanquecinas, ya no están.
Pero no hay marcha atrás, perdón si no te dejo voltear.
A mi gran amiga K, y su nueva bebé.
1 comentario:
Aquí estoy, Hoja. Te leí, y te digo: de anecdótica no se te nota nada. Y como dicen los estadounidenses: keep up the good work!
Publicar un comentario