
Tengo anclado un mozaico de ideas para acomodar en los espaciosos estantes de mis escritos.
No sé si anclarlos a tierra firme o esperar a que zarpen y que lleguen a mejor puerto, donde sean acomodadas por manos que se hayan hecho a la mar, que les saquen a relucir el brillo que han perdido en un vano intento por apropiarme de mis pensamientos, como si se pudiesen plasmar en dos dimensiones, como si fueran terrenales, o navegables...
No hay comentarios:
Publicar un comentario