martes, 14 de abril de 2009

La intolerante...


Nadie ha muerto por un gancho izquierdo propinado con palabras.

Es sólo un adjetivo calificativo que inescrupulosamente se me otorgó por no ser igual a ellos, por no bajar mi estatus, por tener dignidad, y mi cabeza no agachar, como más de uno hubiera podido apostar.

No titubearé afanosamente por quitármelo de encima como si fuera una maldición.

Dejémoslo que me engalane por hoy, puedo vivir con eso...

...Puedo vivir con ser "la intolerante", la que resiste la corriente que se impulsa contra ella y nada con las fuerzas de sus brazos, contra marea, algunas veces contra el mundo también.

Pero dormiré plácidamente sobre mi cama ésta noche como otras tantas, con los ojos cargados de sueño y anhelo, con la sonrisa que inunda de noche en noche, mi espíritu.

¿Por qué?

Porque puedo vivir así, bien ubicada, en apología de mis principios, aunque eso me cueste un adjetivo.

No hay comentarios: