
Los objetos pueden
perderse,
olvidarse,
despedazarse,
inutilizarse,
qué sé yo.
No nacieron con nosotros
ni morirán en nuestro lecho.
No son extensiones nuestras,
no están adheridos a nuestros sistemas.
Si se te pierde algo de eso,
un artilugio y no uno cualquiera
sino de esos que considerás
patrimonio personal...
...No te prometo afanosamente buscarlo,
con párpados cargados de desvelo,
hasta el fin del mundo.
Pero te ofrezco uno cualquiera,
uno menos complicado, uno mío,
y vos agregale el valor sentimental.
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